Psicólogo clínico
Psicoterapeuta en Biogestalt y dinámica grupal
Actualmente en proceso de formación como Psicoterapeuta Somático en Biosíntesis
Muchos son los beneficios que aporta la práctica de la meditación,
entre otras cosas reduce la ansiedad, el estrés y nos ayuda a impulsar nuestro
bienestar emocionales. Pero, ¿qué pasa en nuestro cerebro mientras meditamos?
Un equipo de investigadores de la Universidad de Oslo (Noruega)
ha querido dar respuesta a esta incógnita mediante un experimento con 14
participantes que practicaban meditación no
directiva, concretamente el método Acem, cuya técnica no
utiliza la concentración, sino que permite que los pensamientos espontáneos fluyan
durante la meditación.
El estudio, publicado en la revista Frontiers in Neuroscience,
explica que todos los voluntarios fueron sometidos a imagen
por resonancia magnética, tanto cuando estaban descansando como
cuando practicaban tanto meditación basada en la concentración, como la no
directiva. Los investigadores descubrieron que cuando los participantes
practicaban meditación no directiva tenían mayor actividad cerebral en las
áreas asociadas con el procesamiento de pensamientos y
sentimientos que cuando estaban descansando. Sin embargo, al practicar la
técnica de concentración, la actividad cerebral de los sujetos era
prácticamente la misma que cuando descansaban.
Estos hallazgos sugieren que la meditación no directiva “permite
más espacio para procesar los recuerdos y las emociones que
durante la mediación basada en la concentración”, afirma Svend Davanger, líder
del estudio.
A mi también me sugiere importantes implicaciones
a la hora de la práctica psicoterapeutica, no os parece?...
LA MEDITACIÓN PODRIA CAMBIAR NUESTROS GENES
La práctica de la meditación, aparte del beneficio psicológico, provoca
una sensación de relajación física en nuestro cuerpo. Un estudio de la
Universidad de Wisconsin-Madisonha (EE.UU.) ha mostrado indicios que los
efectos de este estado de abstracción mental podrían ir más allá de la
distensión muscular, al generar una alteración en la expresión de nuestros
genes. Se trata del primer trabajo científico en abarcar esta temática.
Para obtener esta conclusión, el equipo analizó los efectos de un
día de meditación
consciente en un grupo de sujetos aficionados a dicha práctica en comparación
con otro grupo de control que realizaba otro tipo de actividades silenciosas.
Las observaciones mostraron una serie de alteraciones moleculares en los
primeros tras el desarrollo de la actividad, en concreto una baja regulación de
los genes RIPK2 y COX2 implicados en el proceso inflamatorio, que
conlleva una rápida recuperación ante una situación estresante. Los autores
aseguran que se trata de una evidencia de que la práctica de la meditación
desencadena alteraciones epigenéticas en el genoma. De hecho, como
explica Perla Kaliman, autor principal del artículo e investigador en el
Instituto de Investigación Biomédica de Barcelona (IIBB-CSIC -IDIBAPS), donde
se llevaron a cabo los análisis moleculares, "los cambios más
interesantes, se observaron en los genes que son los objetivos actuales de los
fármacos anti-inflamatorios y analgésicos".
...Para que después haya algunos que digan que NO
SE PUEDE CAMBIAR A NIVEL ESTRUCTURAL Y PROFUNDO...
LA MEDITACIÓN REDUCE LA ACTIVIDAD CEREBRAL RELACIONADA CON EL DOLOR
Muchos de las personas que sufren dolor dicen sentirse bastante
aliviados a través de la práctica de meditación. De la misma forma, algunos
meditadores dicen no sentir dolor cuando se encuentran inmersos en ese estado e
incluso lo demuestran clavándose alfileres mientras meditan.
Pero, ¿por qué meditar puede reducir o eliminar la percepción del
dolor? Y más aún, ¿cómo se explica eso a nivel cerebral? Un reciente artículo
de la revista Frontiers in Psychology (2014) nos resume de forma clara
los hallazgos de diversas investigaciones sobre los efectos cerebrales de esta
práctica en relación a las vías de procesamiento del dolor.
Según escriben Hiroki Nakata y otros colaboradores japoneses, los
trabajos más recientes han utilizado técnicas de neuroimagen como la resonancia
magnética funcional o la magnetoencefalografía para averiguar cómo la
meditación produce esa reducción del dolor, estudiando sus efectos
en el cerebro.
Según cuentan, tras revisar las publicaciones, su hipótesis es
que la meditación reduce el dolor porque disminuye la actividad neural de
diversas áreas implicadas en el procesamiento de la señal dolorosa.
Concretamente se trata de la corteza cingulada anterior, la ínsula, la corteza
somatosensorial secundaria y el tálamo.
Curiosamente, los años de práctica y el tipo de técnica de
meditación son variables importantes a considerar. Según parece, el
ejercicio ‘Open Monitoring’ atenuaría más actividad neural dolorosa
que la práctica de la atención centrada (Focused Attention), incluyendo el
sistema límbico, muy importante en las emociones. Por otra parte, cuantos
más años de experiencia, más cambios a nivel cerebral.
LA RISA FUNCIONA EN EL CEREBRO COMO LA MEDITACIÓN
¿Qué pasa en nuestro cerebro cuando nos reímos? Un
reciente estudio afirma que la risa provoca unas ondas
cerebrales similares a las que tenemos cuando hacemos meditación.
El estudio, llevado a cabo por la escuela de medicina de la
Universidad de Loma Linda en California (EEUU) incluyó una pequeña muestra de 31
voluntarios cuyas ondas cerebrales fueron monitoreadas mientras
veían vídeos sobre estas tres temáticas: humor, espiritualidad y terror. El
examen de los resultados determinó que los vídeos humorísticos producían un alto nivel de
ondas gamma, que son las mismas que provocan el ejercicio de la
meditación, según los investigadores.
Los vídeos espirituales estimulaban las ondas
cerebrales alfa, análogas a las que se producen mientras
dormimos o estamos en reposo. Por último, los vídeos perturbadores,
provocaban ondas cerebrales planas, como cuando una persona se
encuentra en una situación en la que no desea estar.
Los investigadores afirman que se trata de resultados
preliminares, pero “lo que esto significa es que el humor en realidad involucra
una experiencia total en el cerebro similar a la meditación y que, con la
risa, es como si el cerebro recibiera un entrenamiento. Y este
efecto es importante porque permite ser capaz de pensar con mayor claridad,
tener pensamientos
más positivos y conciliadores y ser capaces de tomar decisiones
clave en nuestra vida de una forma más serena ”, afirma Lee Berk, líder del
estudio.
MEDITAR REDUCE LOS ATAQUES CARDIACOS
Los pacientes con enfermedades cardíacas que practican meditación
trascendental para reducir el estrés tienen una tasa de
muertes, ataques al corazón e ictus un 50 por ciento menor que
la de aquellos que no meditan, según un estudio realizado por investigadores
del Medical College de Wisconsin, en Estados Unidos y publicado en la revista
'Archives of Internal Medicine'.
En un ensayo clínico que se desarrolló durante nueve años, los investigadores siguieron la evolución de un total de 201 pacientes afroamericanos, con una edad media de 59 años de edad, cuyas arterias se habían estrechado. Los participantes fueron divididos en dos grupos, uno que practicó técnicas de meditación trascendental y otro que recibió clases de educación en salud sobre los factores de riesgo tradicionales para sufrir problemas cardíacos, como dieta o ejercicio físico.
Según el director del Instituto de Medicina Natural y prevención de la MUM, Robert Schneider, estos resultados son los efectos más fuertes documentados que se producen por una intervención cuerpo-mente en relación con las patologías cardiovasculares. Así demostraron que la meditación trascendental -una técnica para reducir el estrés- reduce la probabilidad de morir, de sufrir infartos de miocardio no mortales e ictus no mortales en un 47 por ciento.
Sencillamente IMPRESIONANTE!!!...
En un ensayo clínico que se desarrolló durante nueve años, los investigadores siguieron la evolución de un total de 201 pacientes afroamericanos, con una edad media de 59 años de edad, cuyas arterias se habían estrechado. Los participantes fueron divididos en dos grupos, uno que practicó técnicas de meditación trascendental y otro que recibió clases de educación en salud sobre los factores de riesgo tradicionales para sufrir problemas cardíacos, como dieta o ejercicio físico.
Según el director del Instituto de Medicina Natural y prevención de la MUM, Robert Schneider, estos resultados son los efectos más fuertes documentados que se producen por una intervención cuerpo-mente en relación con las patologías cardiovasculares. Así demostraron que la meditación trascendental -una técnica para reducir el estrés- reduce la probabilidad de morir, de sufrir infartos de miocardio no mortales e ictus no mortales en un 47 por ciento.
Sencillamente IMPRESIONANTE!!!...
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